DIOSIDENCIAS EN MI CAMINO

En este año donde el calendario maya llega a su fin, dándonos la idea del fin de una era, yo lo tomo como un cambio en la intención, esto es, el cambio es en nuestra persona, nuestras formas, donde la 

espiritualidad será el centro de nuestra vida, estar en equilibrio contigo mismo y con nuestra madre tierra.

 En mi, el cambio empieza con ese bienestar espiritual, física. si medito, me ejercito, me alimento sanamente, estoy en paz conmigo misma y con mi entorno, no altero ni mi vida ni la de nadie con alguna mala intención, el universo y mi ser superior me lo devuelve en bienestar. 

 Me he dado cuenta que me empezaron a suceder una serie de coincidencias, o cosas buenas una tras otra, a las que oí que se les llama "diosidencias" cuando se alinea el universo con tu plan de vida y las cosas que quisieras que pasaran empiezan a suceder. 

Como despertar y tener ganas de desayunar en compañía de alguien, y súbitamente, me llama mi hermana, invitandome un café de paso a una platica interesante que encontró,  o desear tanto viajar y de repente te ofrecen dar una plática en un lugar que te gustaría conocer, equivocarte al comprar un boleto de avión, sin planearlo, tienes que visitar esa ciudad que ni en sueños pensaste visitar. 

Son milagros que empiezan a ser costumbre, pero yo sigo con mi manera de vivir, amando a los míos, participando en el cambio con las habilidades que tengo, manteniendo mi espíritu con mis buenas y mejores intenciones. No nos puede ir mal, porque si algo empieza a no salir bien, es porque nos estamos desviando del camino, hay que corregir el paso y encontrar de nuevo el sendero correcto. 

Que el universo se alinie ante ti, dandote lo que es mejor y lo que mereces, donde quiera que te encuentres.