Si soy tu madre, que no eres perfecto, que puedes cometer errores y voy a sobrevivir, que tus silencios no son un castigo, que estás lleno de amor, aunque hables otro idioma, que me amas, aunque no me lo digas.
Si soy tu hermana, quererte, aunque me digas cosas que no quiero escuchar, recordarte los buenos momentos, cuando recuerdes los malos, ayudarte si las dudas te aterran, reir de tus chistes aunque sean tan malos, entender que al final siempre estarás ahí.
Si soy tu hija, aceptar que me diste lo mejor, que hiciste tu mejor esfuerzo, que me peinabas con limón porque no completabas para el dippity-doo, no enojarme al descubrir que no estaba chinita, solo era lo tenso de mi colita de caballo, que me amas por sobre todas las cosas.
Si soy tu compañera, reconocer que me quisiste, aunque no fuera como yo deseaba, que te esforzaste, que amas a nuestros hijos, que trabajas para que tengan un futuro.
...y que aprendes a dejarme ir.
...y que aprendes a dejarme ir.
Feliz día del amor y la amistad...
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