viernes, 29 de junio de 2012

...Y LO DEJE IR


Estaba con mis hermanas conversando acerca de cuando decides que es suficiente, como saber el parámetro de lo normal y lo que es permitido, hasta cuando sientes el limite, en una relación, en un trabajo, una amistad.

Volví mis recuerdos a un viaje, donde intentaba retomar mi matrimonio, tenía una exposición importante y decidí invitar a mi pareja, reservé unos días en un hotel spa, compré los boletos, me preparé con todo lo necesario y le di la sorpresa, de mala gana aceptó y nos fuimos.

Cuando terminó el evento de mi trabajo,  se negó a participar en la celebración de mi exposición, se negó a hablar con alguien, nos encaminamos al hotel, nos fuimos.

A la mañana siguiente lo invité al spa donde había comprado unos masajes y disfrutar de las aguas termales, el hombre no quiso ni ponerse el traje de baño, ni dejarse hacer nada.

Esa noche entendí mi realidad, nunca llegaría a ningún lado con él, cualquier intento terminaba en eso....tragedia, desesperanza. Lloré y lloré de entenderlo, le pedí a mi ser superior que si me amaba me diría que hacer, yo estaba derrotada, mi dolor era entender que ya era el final de todo...regresé al cuarto y me dormí.

A la mañana siguiente todo cambió, esa necesidad de su aprobación, esa necesidad de ayudarlo a estar bien, de intentar, de pronto paró, mi corazón, mi ser, mi cuerpo dijeron se acabo.

Dejé de amarlo, acepté que no era parte de él ni quería serlo.

La receta, no la sé, como llegar a eso, tampoco sabría explicarlo, solo sé que se fué para no volver, y lo dejé ir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario